Marco histórico y cultural


MARCO HISTÓRICO Y CULTURAL SIGLO XIX.

Sociedad y cultura.

La primera mitad del S. XIX, época del Romanticismo, se caracteriza por los enfrentamientos entre el absolutismo y el liberalismo. Éste se va abriendo paso en muchos países por diferentes causas entre las cuales encontramos que:

·         La burguesía aumenta su poder económico y político e intenta modificar las estructuras sociopolíticas dominadas por la nobleza. Con el acceso de la burguesía al poder se difunden las ideas de libertad, igualdad y fraternidad postuladas por la Revolución Francesa en 1789. Esos principios son la base del liberalismo, que defiende las libertades individuales y la soberanía popular.

·         La política expansiva de Napoleón Bonaparte sume Europa en la guerra y eso provoca una doble reacción, por una parte, la oposición de las monarquías que acabarán derrotando a los ejércitos napoleónicos e intentaran imponer los ideales del Antiguo Régimen y por otra parte, favorece una reacción nacionalista, pues los pueblos invadidos reafirman su identidad histórica y cultural frente al invasor.

·         El romanticismo expresa la insatisfacción desde actitudes tradicionalistas o revolucionarias. Ambas coinciden en rechazar una sociedad materialista y en la búsqueda de un mundo ideal. En el romanticismo tradicional, dónde destacan autores como José Zorrilla, Ángel de Saavedra y Gustavo Adolfo Bécquer en España, se manifiesta el inconformismo de quienes desean volver a los valores del Antiguo Régimen. En el romanticismo liberal, dónde destacan José Espronceda y Larra en España, se defienden los principios de igualdad, fraternidad y libertad.

La segunda mitad del siglo XIX, etapa del Realismo y Naturalismo, se caracteriza por el crecimiento de la industrialización:

·         Se inician los movimientos obreros revolucionarios, que adquieren importancia a partir de la Revolución Francesa.

·         La burguesía consolida su poder y deriva hacia posiciones y gobiernos cada vez más conservadores.

·         En el terreno de las ideas se desarrolla el pensamiento Positivista que defiende que el saber se basa en la experiencia y en hechos comprobables.

Estética.

La estética Romántica presenta las siguientes características:

·         Individualismo. Se rebela contra todo lo que se opone a su yo personal. Las obras expresan la intimidad del artista y dan una visión subjetiva de la realidad.

·         Rechazo de la realidad. Los límites que el mundo impone, le produce un sentimiento de frustración y, frente a ella, reacciona mediante la evasión o la rebeldía.

·         Defensa de la libertad. La libertad constituye la base del pensamiento romántico, pues se considera fundamental en todos los órdenes de la vida.

·         La naturaleza. El mundo natural adquiere importancia en el arte, y el paisaje se adapta al estado de ánimo del autor.

·         El nacionalismo. Los románticos valoran los rasgos peculiares de su país.


El realismo, sustituye el idealismo romántico por el racionalismo. Presenta éstas características:

·         Deseo de reflejar la realidad social con exactitud y objetividad, a partir de la observación.

·         El interés por el mundo exterior, que sustituye al intimismo. Aspira a que el arte sea una crónica social y humana.


El naturalismo intensifica los principios del Realismo e incorpora la visión determinista del evolucionismo y de las leyes sobre la herencia. Se caracteriza por los siguientes aspectos:

·         El artista recurre a los métodos de las ciencias experimentales y aplica el determinismo para realizar un documento detallado de la realidad.

·         Produce ambientes sórdidos o desagradables y presenta personajes marcados por la herencia y por el medio. Representa una corriente crítica que denuncia carencias e injusticias sociales.

El siglo XIX en España.

Se caracteriza por la inestabilidad política que se manifiesta en los frecuentes cambios de sistema de gobierno…

El Romanticismo en España es un movimiento tardío, breve y superficial, que no supone el cambio de mentalidad ni de estructuras políticas que se da en otros países. Durante la guerra de la Independencia se opusieron a Napoleón los liberales reformistas, defensores de una monarquía constitucional y los absolutistas partidarios de la monarquía absoluta. Finalizada la guerra, se restablece el absolutismo y los liberales se ven obligados a exiliarse.

En la cultura, perdura en neoclasicismo y aparecen las primeras manifestaciones prerrománicas.

El Realismo y el Naturalismo se difunden por España más tarde que en Europa, como había sucedido con el Romanticismo. El realismo no triunfa hasta la revolución de 1868, mientras que el Naturalismo deja sentir su influencia hacia 1880. Durante esa época siguen la inestabilidad política y los conflictos sociales.
Con la revolución de 1868 culmina el ascenso de la burguesía y se precipita la caída de la reina Isabel II. Se inicia el Sexenio Democrático, donde no se consigue crear un orden social estable. Con la restauración de la monarquía se instaura un sistema bipartidista basado en la alternancia pacífica de los partidos conservador y liberal.

La cultura recoge las diferencias entre tradicionalistas y liberales.